El público objetivo de este libro son los estudiantes de arte pero principalmente sus maestros.
Actualmente hay más de 30 mil estudiantes de arte en las escuelas en todo el país y hay un buen numero de estudiantes de gestión cultural que llevan la materia de mercadotecnia,
pero está no puede ponerse en práctica porque los productos artísticos son de una naturaleza diferente (o contraria) así como las organizaciones que los producen.
Había necesidad en todo el mundo de hacer una nueva teoría de la mercadotecnia cultural.
Nuestra teoría se basa en que logramos definir que tipo de producto es el arte, y una vez establecida esta nueva categoría de producto,
procedimos a explicar cómo es que la organización productora de arte puede hacer circular sus productos en el mercado.
El mercado es muy grande y competido ya que lateralmente compite con las actividades de ocio, recreación, turismo y deporte,
a esto le llamamos Mercado del Tiempo libre ya que cuando hay pobreza de tiempo aunque el producto sea regalado no será posible su consumo.
El libro explica por qué la administración, la economía y en especial la contabilidad el financiamiento y la econometría de las políticas culturales no han funcionado pero que gracias a esta nueva definición de producto será posible registrar todos los consumos culturales.
